"Bienvenido a nuestro gremio"

martes, 11 de enero de 2011

Planes B

En primer lugar, saludos.

A los que leen, a los que escriben.
A Adan, Edipo y Prometeo.
A todos los pensadores.

Soy Tártaro.

Poco a poco iréis sabiendo de mi...

La historia que se repite día a día ha venido hoy a mis pensamientos.

Conformarse...

Una palabra que nunca me ha sido adjudicada, pero que siempre he rozado.
He tenido la libertad de crecer con las cosas que yo deseara tener a mi alrededor. La libertad de decidir mi destino, y de no tener que mirar atrás y quedarme con las cosas buenas.
Soy afortunado.
Pero llega el momento en el que piensas en tí mismo, y te das cuenta de que no sabes por qué, pero estás haciendo cosas por complacer, por prevenir. Cosas para que la gente que te quiere se sienta orgullosa, que te acepten (cuando en realidad ya lo hacen).

Tenemos una extraña manía de llenarnos de Planes B, tener una salida para todo.
No poder improvisar totalmente una vida.

Conocí una historia de una amiga muy cercana, cuyo hermano abandonó todo (la sociedad, amigos, pareja, casa, familia), por hacer lo que siempre había querido: Ver mundo.
Sin dinero partió de España. Pasó por una gélida granja Rusa, una tienda en medio de un desierto de Mongolia, Japón, todo sin coger un sólo avión. Todo viajando por su propio pie. Trabajando a cambio de comida.

9 años después ahora se encuentra en Australia. De vez en cuando manda cartas para contar sus aventuras.

Le admiro, pero...

¿Tenemos esa opción?

Estamos todos encasillados!!!
-Qué quieres ser de mayor?-
-Cantante, Madre.-

15 años después el chico está haciendo ADE, Económicas, Derecho, o Dios sabe qué.
Cantaba, sí, en sus ratos libres. Y lo hacía bien. Pero nunca supo que sería, porque no persiguió su sueño al 100%. Trató de ser... ¿realista? y hacer un plan b por si las cosas salían mal.

No hace falta que jure que ésta historia no es verídica. Pero creo que también sabéis que ocurre. Y casi siempre.

Si nos enfocamos en que casa habitar, cuánto dinero tener, qué coche aparcar cada noche, e intentar tener más y más tan sólo estaremos sobreviviendo.



No hay que tratar de sobrevivir mucho tiempo.
Hay que tratar de que el poco tiempo que lo hagamos, vivirlo.




Desde muy abajo, por Tártaro.

1 comentario:

J.J Becker dijo...

Si supieras cuan de acuerdo estoy contigo, Tártaro..


Del Tintero De: Prometeo