"Bienvenido a nuestro gremio"

jueves, 8 de abril de 2010

Siento

Saludos mis queridos contertulianos. Lamento mi ausencia prolongada, pero ya estoy de nuevo dispuesto a abrir mi mente a este absurdo mundo que quizás no nos sirva de nada permanecer en él. Sin nembargo, lo necesitamos. Es la necesidad del saber lo que nos mantiene con intriga cada día espectantes a que nuestras rutinas cambien drasticamente. Me gustaría compartir ciertos sentimientos sugestivos con ustedes, son solo reflexiones, paréntesis de la vida, mi yo más diáfano.

Siempre tengo la sensación de estar dejándome llevar, como una bolsa atrapada en una corriente de aire, como una pelota de plástico débil que al ser golpeado inusitadamente no mantiene una trayectoria regular, es llevado por el mismo Apolo mediante el viento a realizar un movimiento fuera de lo racional y físico. Caigo irremediablemente al vacío esperando que algo me haga detenerme. Quizás muera estrellado con el fondo de ese agujero, que no es otra cosa que mi pesar, quizás caiga eternamente, seguiré siempre angustiado, esperando que llegue mi final como un iluso. No quiero nada, no quiero todo, quiero evadirme y no pensar, abandonar mi vida, rasgar las cuerdas de mi guitarra, que anuncien mi melodía final. Inexorable, solo acabar con todo cuanto antes, gritando a la nada, solo, moriría una y otra vez sin motivo aparente, motivo que me llevare conmigo a la tumba. DEJADME EN PAZ. No puedo ser feliz, ¿por qué molestarse en vivir? Nadie me convence de lo contrario. Aquí yace mi cuerpo inerte, sin motivo, pero aquí está. Nadie lloraría mi perdida. Soy un individuo más, no existen los seres queridos, son una tapadera.

Cabalgaré con ainco hacia mi destino, sin mirar atrás, sobre mi cuádriga, mis reflexiones inútiles que me fueron en vano en vida, quizás en la muerte tengan algún sentido. Quiero soñar con mi salvación, volar sin rumbo, pero fijo al horizonte, lejos de mi cuerpo, ese trasto inservible que solo es el mediador de mi sufrimiento. Quiero que el mundo que me rodea sepa lo que estoy sufriendo en realidad, peor no tengo palabras, jamás podré decírselo a nadie. Nadie me entiende, soy un incomprendido entre multitudes, aún así, saldré mirando al cielo, con la cabeza bien alta, de todo mi ser frustrado. Imposible de decir por escrito, nunca saldrá de mi cabeza la realidad candente que amenaza mi espíritu. Ahora soy yo quien tiene la última palabra, yo decido sobre mí y mi ser decide sobre mi mente estancada. Saco fuerzas, estoy vivo, pero esta batalla solo comienza cada vez que amanece y termina cuando vuelvo a despertar y escapo de Morfeo. Cada día, superar esta guerra debo, yo se que puedo. Hay que luchar. Las peleas no son buenas, pero si tienes que luchar.................¡¡¡GANA!!!

Edipo

No hay comentarios: