A propósito de sueños

Saludos de nuevo a ustedes, tertulianos, malabaristas del pensamiento y creadores de este arte didáctico, porque sepan ustedes que esta campiña del saber fabricado por ustedes, Adán y Prometeo, no es más que un sencillo arte para que las gentes vulgares y burguesas puedan olvidarse durante un exiguo momento de su pobre y cotidiana vida. Hoy me dirijo a sus sabidurías para darles un poco más de retorcida y meticulosa reflexión.

Los sueños son algo peligroso, desconocido al mismo tiempo, dándonos falsas esperanzas en vano sin cesar, sin vivir realmente, o eso creemos. ¿Quién sabe de veras si aquello que afirmamos sin temor ni demora soñar es la vida real y no la imaginaria? La vida que nosotros consideramos real, es esta misma, yo afirmo que estoy escribindo realmente estas lineas de pensamiento deductivo, pero quizás nuestra mente nos traiciona, nos habla Judas mientras escuchamos febrilmente que estamos viviendo lo que vemos. Sin embargo, no podemos ver los sentimientos que afloran nuestro interior, amor , odio, etc., pero afirmamos que existen. Del mismo modo, los sueños podemos verlos cada noche lúgubre y claustrofóbica, pudiendo ser incluso más reales que la propia realidad sostenida por nuestro conocimiento. Quizás, esto sea un sueño y yo no esta aquí escribiendo y ustedes no están leyendo. Quizás ambos mundos no son reales, aunque su contrario es perfectamente inteligible. El poeta dijo "los sueños sueños son", pero puede que los sueños tampoco existan. Sueño podría ser otra palabra inventada por el hombre para tener que evitar dar una explicación lógica al mundo o solo a su propia conciencia, ya que no puede exponerla. Recordará, por supuesto, Prometeo, que usted habló de otras palabras inventadas, y creo que esta no debe pasar desapercibida, no ,no ¿qué digo? No puede pasar desapercibida. Si así fuese, no existiríamos, porque no hay vida racional en el planeta que no se haya preguntado por los sueños. Si no puede darle una explicación a lo que son los sueños realmente, no se angustie, sueñe, sueñe que tiene la respuesta, y solo así quizás, si es real, puede que tenga la respuesta de verdad.

Atentamente, Edipo.